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martes, 28 de junio de 2011

Fotografía de deporte - Hípica y Motos

Esta es una de las disciplinas más interesantes de la fotografía. Hay tantas formas de hacer fotografía de deporte como deportes practicados. Casi todos los deportes tienen en común los movimientos rápidos, y por ello podemos aplicar técnicas fotográficas específicas, como por ejemplo las ráfagas o secuencias rápidas de fotografías. Esto se hace para captar la imagen de un objeto en movimiento (rápido) y poder así obtener varias imágenes seguidas del mismo con la finalidad de seleccionar posteriormente la que más nos guste. Otra cosa distinta es la velocidad de obturación que seleccionemos. Si por ejemplo disponemos de una velocidad de ráfaga de 8 fotos/seg. tendremos que seleccionar una velocidad de obturación superior a 1/8 seg. Aquí depende del efecto que queramos conseguir. Si por ejemplo queremos dar sensación de movimiento enfocando al sujeto en movimiento y "corriendo la mano", es decir, siguiendo al sujeto que se desplaza rápidamente, elegiremos una velocidad relativamente baja (1/30, 1/40 o 1/50 seg.) De esta forma, si atinamos a enforcar bien al sujeto en movimiento y seguirlo sin excesiva trepidación de la cámara, el sujeto quedará enfocado y el fondo borroso, dando sensación de velocidad. Para este tipo de efecto lo mejor es seleccionar el modo de prioridad de velocidad y seleccionar la velocidad que deseemos. Recomiendo hacer varias pruebas primero para evitar sorpresas desagradables. Pero si lo que queremos es que todo quede "congelado" en la imagen, es decir, sujeto y fondo, basta con elegir una velocidad de obturación alta, digamos 1/500 seg. o más. Aquí tendremos que contar con luz suficiente, ya que si subimos excesivamente la velocidad de obturación, la cámara seleccionará una apertura muy grande, reduciendo la profundidad de campo, con el consiguiente efecto de borrosidad o bokeh. Como ya sabemos, para compensar esto podemos subir el nivel ISO y mantener así una apertura moderada (buena profundidad de campo) e imagen congelada (velocidad de obturación alta).

Otra cosa a tener en cuenta es poner la cámara en modo AI Servo, o enfoque automático en movimiento, es decir, que la cámara buscará enfocar (con los puntos seleccionados) en todo momento incluso si el objeto se acerca o aleja, y por supuesto si se desplaza.

A continuación algunas fotos de un concurso de hípica, primero las fotos con velocidades de obturación más bajas (efecto de movimiento) y luego fotos con imágenes "congeladas", es decir con velocidad de obturación alta.



















lunes, 27 de junio de 2011

Fuegos Artificiales

Siguiendo con el estilo más práctico y menos académico de las últimas entradas paso a explicar cómo suelo hacer fotografía de fuegos artificiales con una DSLR. Los fuegos artificiales suelen hacerse por la noche, en oscuridad total o casi total. Luego, será necesario subir el nivel ISO de la cámara, por ejemplo a ISO 1000. En una buena DSLR actual (por ejemplo la Canon EOS 7D) esto no es un problema, ya que los potentes algoritmos de reducción del ruido se encargan de que la imagen no presente artefactos indeseables. Aunado a un nivel de ISO alto, tendremos que congelar la imagen para evitar que la imagen quede borrosa, es decir seleccionar una velocidad de obturación alta (a partir de 1/200"). Podemos seleccionar el modo prioridad de velocidad y elegir una velocidad como la indicada anteriormente. Esto hará que la cámara abra el diafragma para que entre luz suficiente. No debemos preocuparnos excesivamente de tener una profundidad de campo corta, ya que en el momento del disparo es posible que el fogonazo haga innecesario una apertura excesiva del diafragma y por lo tanto la foto quede correctamente enfocada y expuesta. Para ello es mejor hacer las fotos en modo ráfaga, y posteriormente elegir las que más nos gusten. Eso sí, con el enfoque automático del objetivo en modo manual y pre-enfocado casi en infinito. Si ponemos el AF en automático la cámara será incapaz de enfocar bien o simplemente no saldrá la foto por falta de luz para enfocar.

Si lo hacemos como he indicado anteriormente y además elegimos una focal bastante angular, podremos tirar las fotos a pulso, sin necesidad de trípode.

Las fotos siguientes han sido todas tiradas a mano, con el enfoque manual casi en infinito, un nivel ISO alto, velocidad de obturación superior a 1/200" y los valores f/ de apertura resultantes han estado entre f/3,5 y f/5, algo bastante aceptable.

Posteriormente con Photoshop podemos rellenar con algo de luz y modificar la temperatura de color a nuestro gusto para obtener el resultado deseado. Es muy conveniente tirar en RAW para tener mayor margen de ajuste en este tipo de fotos.






















viernes, 24 de junio de 2011

Fotografía urbana y de paisaje

Cuando se trata de fotografía de arquitectura, urbana o paisajística, mi elección es un objetivo gran angular, por ejemplo el Canon 24 - 70 mm montado en un cuerpo Full-Frame, como es el caso de la 5D, o un "todo terreno" como por ejemplo el Tamron 18 - 270 mm montado en un cuerpo APS-C, por ejemplo la 7D, que sabemos que por el factor de multiplicación 1,6 realmente corresponde a un rango 29 - 432 mm. En algunos casos viene bien utilizar un gran angular extremo, pero estos básicamente están diseñados para cuerpos APS-C, como es el caso del famoso Tokina 11 - 16 mm o el Canon 10 - 22 mm. En cualquier caso, el rango focal no es lo único a tener en cuenta en este tipo de fotografía. El uso o no del trípode dependerá básicamente de la luz con que contemos para hacer las fotos. Una opción siempre disponible con las DSLR de última generación es subir el nivel ISO a valores por encima de 1000, pero esto dependerá en gran medida de la calidad de imagen que necesitemos -a mayor Nº ISO mayor ruido- y de la luz disponible. También es importante tener en cuenta la profundidad de campo. Si no disponemos de bastante luz y simplemente abrimos el diafragma a valores tan bajos como 3,5 o 2,8 (si el objetivo nos lo permite) estaremos acortando la profundidad de campo, lo que significa que una parte importante de la escena estará desenfocada y esto a veces no es lo que deseamos. No debemos olvidar que la profundidad de campo depende básicamente de 3 factores:
1 la apertura del diafragma (a mayor apertura, es decir Nº f más bajo) menor profundidad de campo
2 la distancia entre la cámara y el objeto a fotografiar (cuanto mas cerca estemos, menor profundidad de campo)
3 la focal del objetivo (a mayor distancia focal, menor profundidad de campo)

Por eso recomiendan a los principiantes que, para obtener fotografías siempre nítidas utilicen una distancia focal corta (gran angular) y un diafragma muy cerrado, de esta forma nos aseguramos, que independientemente de la distancia a la que estemos del objeto a fotografiar, nuestras fotos salgan siempre nítidas. Claro, el asunto aquí es que si no hay luz suficiente que entre a través de ese diafragma tan pequeño, tendremos que subir el valor ISO para compensarlo y esto a su vez generará ruido en la imagen. Para evitar este efecto existe un artilugio llamado trípode. ¡Suena curioso que un problema óptico-electrónico que parece tan complejo lo resuelvan ni más ni menos que tres patas y un soporte ! ¿Cómo? Muy sencillo, jugando con el otro factor que tenemos a nuestra disposición cuando hacemos las fotografías en modo M (manual): la velocidad de obturación. Este parámetro no tiene influencia en la profundidad de campo, pero sí en la luz que llega al sensor de nuestra cámara. Cuando hacemos fotografías a velocidades por debajo de 1/30" en la mayoría de los casos las fotos pueden quedar borrosas por trepidación, es decir por la imperceptible vibración causada por el pulso de tirar las fotos a mano. Hay que diferenciar lo que es una foto borrosa o movida porque el sujeto a fotografiar se mueve a gran velocidad de lo que es una foto borrosa o trepidada por el efecto de nuestro pulso. Montar la cámara en un trípode nos permitirá hacer fotos a prácticamente cualquier velocidad de obturación, permitiendo que la luz entre y el sensor registre la imagen. Lo que hay que tener en cuenta en este tipo de exposiciones de mayor duración es el movimiento de los elementos de la escena: si hay hojas de árboles movidas por el viento, coches en movimiento, personas, etc. esos elementos pueden quedar borrosos en la imagen ¡ e incluso llegar a desaparecer !

En cualquier caso, lo más recomendable es hacer pruebas a distintas velocidades y aperturas de diafragma y analizar los resultados. Tenemos la gran suerte de vivir en una época en la que las cámaras fotográficas nos presentan los resultados de inmediato. No olvidemos que esto no ha sido siempre así, antiguamente, con las cámaras argénticas (por los haluros de plata de la emulsión de la película) había que esperar a revelar el rollo de película e imprimir por lo menos una "hoja de contactos" para ver algo.

A continuación algunos ejemplos del tipo de fotografía que he comentado: