Objetivos con estabilización de imágenes - cómo funciona

Objetivos con estabilización de imágenes – cómo funciona

Uno de los grandes enemigos de la nitidez en las fotografías es la borrosidad producida por el movimiento de la cámara durante el disparo. Esto se aprecia mejor con velocidades de obturación bajas y cuando empleamos lentes con focales tipo teleobjetivo. A velocidad de obturación alta y con lentes angulares casi no notamos este problema. A menos que hagamos una ampliación de una zona determinada. La solución al problema de trepidación o vibraciones de una cámara consiste obviamente en colocarla sobre un trípode, o al menos un monopié que impida o reduzca las vibraciones. Pero esta solución no siempre es posible, nos limitará el movimiento y la creatividad durante sesiones de fotografía de retrato, deportes, aves en vuelo, etc. Por ello, los fabricantes de cámaras y lentes se han devanado los sesos para diseñar sistemas estabilización de imágenes. Los primeros dispositivos en contar con estos sistemas datan de los años 1980 en las videocámaras. Los hay de varios tipos, los más conocidos son mecánicos y también los hay electrónicos o digitales. Aproximadamente una década después de su aparición en las videocámaras, se empezaron a fabricar lentes para cámaras de tipo DSLR con estabilización de imagen. Esos sistemas han ido mejorando con el tiempo hasta llegar a los objetivos actuales que permiten mejorar como mínimo hasta 2 puntos f la estabilización de las imágenes. Es decir, podemos disparar con una obturación de 1/60” con la estabilización de imagen activada y obtener la misma calidad en nuestras fotografías que si estuviéramos disparando a 1/250” sin la estabilización activada. Existen ya objetivos que mejoran en 3, 4 y hasta 5 pasos de diafragma, obviamente sus precios son más altos.

 

Cómo se consigue estabilizar las imágenes

Los objetivos estabilizados incorporan un grupo de “lentes flotantes” que se mueven en contraposición al movimiento de trepidación. Para ello la lente dispone de sensores giroscópicos que detectan el movimiento (velocidad y ángulo) del conjunto cámara-lente y proporcionan datos de entrada a un microprocesador que se encarga de accionar un motor de movimiento de las lentes flotantes para compensar dichos movimientos. Han tenido que transcurrir varios años para que este sistema funcione realmente bien, como ocurre hoy en día. En realidad lo que ocurre al producirse vibraciones es que la luz atraviesa los elementos ópticos del objetivo por distintos lugares, produciendo distorsiones ópticas que al final percibimos como imágenes borrosas. Este grupo de lentes flotantes que se mueven perpendicularmente a los rayos de luz que las atraviesan “recolocan” los rayos de luz en el sitio correcto, como si la cámara no vibrase.

 

Qué produce las vibraciones

Las vibraciones se producen simplemente sujetando el conjunto cámara-lente con las manos, o cuando disparamos desde un vehículo en movimiento, o cuando nos movemos al realizar un seguimiento a un objeto en movimiento. Lo podemos ver en el visor de la cámara a velocidades bajas. Las lentes estabilizadas disponen de un interruptor, a veces con el rótulo IS (Image Stabilization). En el momento de activar dicho interruptor podremos observar a través del visor cómo la imagen queda estabilizada. Sin embargo hay que saber que la estabilización tiene limitaciones. Normalmente una lente puede estabilizar vibraciones de entre 0,5 y 20 hercios, es decir ciclos de movimiento por segundo. Por lo tanto, vibraciones excesivamente rápidas o excesivamente lentas no podrán ser compensadas. Pero el rango indicado cubre la casi totalidad de posibilidades reales. También es importante recordar que se debe desconectar la estabilización de imágenes cuando montamos la cámara sobre un trípode o en situaciones donde estamos seguros que no se va a producir ningún tipo de vibración. El accionamiento de la estabilización de imágenes consume energía adicional de la batería de la cámara: sensores giroscópicos, microprocesador, motor son todos elementos electrónicos activos. Los objetivos más avanzados disponen de 2 modos de estabilización de imágenes. Normalmente el modo 2 se emplea cuando se mueve la cámara haciendo un barrido horizontal, por ejemplo en fotografía de deportes o cuando se dispara desde un coche en movimiento, desplazándose por una carretera. Lo que hace este modo es anular la compensación de vibración en sentido horizontal, para que el sistema no cometa errores y dejar solamente activa la estabilización de vibraciones verticales.